Hoy, en el #DiaDeLosDerechosHumanos hacemos un llamamiento a las autoridades cubanas para detener la represión de los artivistas que reclaman sus derechos civiles y liberar a quienes se encuentran actualmente detenidos o bajo arresto domiciliario.https://t.co/BeKlJMiBFo pic.twitter.com/LtxlWWR1An
— CIVICUS Español (@CIVICUSespanol) December 10, 2020
Las autoridades cubanas deben detener la represión de activistas por los derechos civiles y liberar a quienes se encuentran actualmente detenidos o bajo arresto domiciliario, sostiene la alianza global de la sociedad civil CIVICUS.
Las autoridades cubanas deben detener la represión de activistas por los derechos civiles y liberar a quienes se encuentran actualmente detenidos o bajo arresto domiciliario, sostiene la alianza global de la sociedad civil CIVICUS.
El 27 de noviembre de 2020, más de 300 manifestantes se reunieron frente a la sede del Ministerio de Cultura en La Habana para protestar por la detención arbitraria y el juicio sumario del músico y activista cubano Denis Solís González, miembro del Movimiento San Isidro, una organización que promueve los derechos civiles y culturales. Tras la protesta, varios activistas han sido puestos bajo arresto domiciliario, acosados e intimidados, en tanto que algunas de sus organizaciones han sido asediadas.
El rapero y opositor político Denis Solís fue detenido el 9 de noviembre luego de que compartiera un video de un oficial de policía ingresando en su domicilio sin su consentimiento. Tras su arresto, circularon fotos en las redes sociales que mostraban un tatuaje en el cuerpo del artista que decía “Cambio Cuba libre” junto con su desafío a las autoridades: “Ahora sí me van a tener que arrancar la piel del pecho”. El 11 de noviembre, Denis fue sometido a un juicio sumario y condenado a ocho meses de prisión por “desacato”, un delito incompatible con el derecho internacional de los derechos humanos.
En una reunión del gobierno con los manifestantes, éstos fueron informados de que las autoridades cubanas respetarían la seguridad de los manifestantes y reconocerían espacios para el desarrollo de las artes independientes. Sin embargo, las autoridades incumplieron casi de inmediato esta promesa, ya que lanzaron una campaña de desprestigio para deslegitimar al Movimiento San Isidro y a otras organizaciones de artivistas. Los representantes de los activistas que habían participado en la reunión y otros manifestantes destacados fueron arrestados arbitrariamente o puestos bajo arresto domiciliario y, cuando se negaron a obedecer, fueron acosados e intimidados.
También fueron asediadas organizaciones vinculadas a las protestas, entre ellas el Instituto de Artivismo Hannah Arendt (INSTAR), una organización miembro de CIVICUS liderada por la activista y artista cubana Tania Bruguera. El INSTAR ha sido falsamente identificado como una organización que responde a una “agenda extranjera” y que “pretende promover un golpe blando contra el gobierno cubano”. Tania y otros activistas continúan privados ilegalmente de su libertad.
La movilización de manifestantes es poco frecuente en Cuba, donde la libertad de reunión es regulada estrictamente por el Estado comunista. En un informe publicado recientemente por el CIVICUS Monitor, una plataforma global que evalúa el estado de las libertades cívicas fundamentales en 196 países, Cuba fue el único país de las Américas cuyo espacio cívico fue calificado como “cerrado”; esta es la calificación más baja que un país puede obtener y refleja la supresión sistemática de las protestas y el disenso en Cuba.
“Las detenciones arbitrarias y las desapariciones forzadas se han utilizado durante décadas en Cuba para controlar el disenso. Ahora las autoridades están utilizando estas mismas tácticas contra activistas, artistas, periodistas independientes y otras personas que manifiestan públicamente su solidaridad con las víctimas de violaciones de derechos humanos. Tras muchas décadas silenciada, la sociedad civil en Cuba finalmente se está pronunciando contra los excesos del poder estatal y debería permitírsele hacerlo”, afirmó Natalia Gómez, Oficial de Incidencia y Campañas de CIVICUS.
CIVICUS hace un llamado a las autoridades cubanas para que liberen a los activistas y artistas encarcelados y garanticen los derechos fundamentales a las libertades de asociación, expresión y reunión pacífica en el país.
Para obtener más información sobre las violaciones del espacio cívico en Cuba, visite la página del país en el CIVICUS Monitor.